Este año Square Enix por fin nos trae el ansiado “final” de
la historia de Sora y Kingdom Hearts. Sin más que añadir, iniciemos con los puntos que más nos impactaron de KH3.
Gummi Ships y mini juegos
El regreso de los Gummi ships es algo que me emocionó
muchísimo. Sobretodo ahora que tienen su propio tipo de “mundo abierto” en el
que ya no nos vemos forzados a ir en línea recta en un mini juego predeterminado,
sino que podemos pasar horas explorando y consiguiendo partes para mejorar la
nave. La inclusión de la cámara en este modo para tomar fotos de constelaciones
(que son monstruos de Final Fantasy) es un agregado que se agradece. Y por
supuesto: ahora es mucho más fácil customizarlos.
Aparte del mini juego de los Gummi ships tenemos el mundo de
Winnie Pooh, el mini juego de cocina de Ratatouille, y los juegos de Classic Kingdom. Sobre los primeros me
agrada que sean más fáciles de ganar que sus contrapartes anteriores, ya que
era un poco frustrante el tener que jugar tanto tiempo en un mundo que en realidad
no me agrada para nada. Acerca del mini juego de cocina, me hubiese gustado que
fuera un poco más complejo y que nos dejaran hacer toda la receta en lugar de
sólo una parte de la misma, aunque no he podido romper un huevo de la manera
correcta por más que lo intento…
Mi nemesis... el huevo.
La historia y los cinemas
Como es costumbre Disney y Square Enix nos dan
recapitulaciones de ciertas partes de las películas, haciendo que algunos
cinemas se sientan largos o cansinos debido a que ya conocemos esa historia. Sin
embargo, si una persona no ha visto la película original se agradece el
contexto que el cinema brinda.
Algo más que hay que notar en el apartado de cinemas, además
de su gran calidad visual, es que a pesar de que sean largos en esta entrega de
la saga hay CERO cuadros de dialogo contándonos partes de la historia como en
juegos anteriores. Esto es un gran salto ya que toda la exposición de la
historia está hecha con voces.
En cuanto a la historia, se agradece muchísimo que SE haya
decidido incluir recapitulación de partes importantes de juegos anteriores para
ayudar a veteranos y novatos a entender un poco lo que ha pasado antes. El contexto
siempre es bueno.
Batallas, movimiento y mapas
El movimiento en general es muchísimo más fluido en esta
entrega, tanto en batalla como fuera de ella.
El HUD/UI del juego están mucho más limpios. Los menús son
más sobrios y van al punto. Otra cosa que también mejoró fue el AI de Donald y
Goofy. Ya no hay que rezar tanto para que Donald recuerde que tiene que
curarte.
El mapa en general necesita algo más de trabajo. No se puede
hacer más grande para poder revisarlo bien y orientarse mejor en ciertos
lugares. En cuanto a mapas de mundo específicos, a pesar de que Twilight Town y
el Olimpo sean mapas viejos, ambos muestran lugares nuevos e historia que no
habíamos visto en juegos anteriores. No son simplemente fillers para llenar
espacio.
Otra cosa que se agradece es que ya no necesitamos estar cambiando de keyblade
constantemente, si te gusta una keyblade puedes seguirle haciendo mejoras y ya
no quedan desactualizadas como antes. Esto es bueno ya que ahora podemos
equipar 3 keyblades al mismo tiempo y rotar entre ellas durante la batalla
dependiendo de lo que necesitamos en ese momento.
A pesar de que podemos mejorar Keyblades, siempre estará esa sexy Ultima Weapon esperando por nosotros.
En conclusión, Kingdom Hearts III es una experiencia que
todo jugador debe experimentar por si mismo, si bien al inicio puede resultar
un poco intimidante el meterse en una saga tan grande como esta, la historia
vale la pena y este título es la culminación de muchos años y lo mejor de todo
es que deja las puertas abiertas para más.
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