Un 24 de agosto
de 1963, nace uno de los mejores desarrolladores de videojuegos, caracterizado
por cambios dramáticos en la narrativa de sus historias, así como también por
un sentido del humor poco convencional, Hideo Kojima redefinirá la visión que
tenemos de los videojuegos hasta hoy en día.
Creador de la
mítica saga Metal Gear desde muy
pequeño Kojima tuvo que soportar distintos problemas propios de la época en que
nació; sin un domicilio fijo (hasta que
su familia decidiera mudarse a la región de Kansai) en el cual sentirse
identificado, Hideo recurriría a la televisión para combatir sus sentimientos
de soledad.
Una vez
descubierta sus pasiones (desde pequeño quiso ser artista o ilustrador) deberá enfrentarse
a una sociedad japonesa en donde se prefieren los trabajos fijos y bien pagos a
vagas nociones de vivir del arte (incluso lo desmotivaba la idea de tener un familiar
dedicado al arte y que tuviera problemas financieros). Es de destacar que
incluso alguna vez, escribió “pequeñas historias” y las enviaba a revistas
japonesas, el problema es que en aquella época se entendía por pequeñas
historias las que no superaban las 100 páginas, nuestro amigo hacía unas de
aproximadamente 400.
Ahora bien, ya
en el colegio y en su tiempo libre, Kojima se dedicaba a jugar videojuegos en
el Famicom (acá Super Nintendo) y esto influenció de manera definitiva sus
aspiraciones para entrar a la industria de los videojuegos (según él mismo
influenciado por Shigeru Miyamoto y Yuji Horri). Ahora bien es menester
recordar que Hideo dentro de sus ambiciones también tenía el anhelo e
convertirse en director de cine, a la postre esto influenciaría tremendamente
su trabajo, al punto que muchos los consideran más como una película
interactiva que realmente como un videojuego.
Ya en los años
80 Kojima es contratado por una de las desarrolladoras de más prestigio de por
aquel entonces: Konami. Ingresado en la división de MSX (una computadora
personal para videojuegos muy exitosa en Japón, pero olvidada en Estados Unidos
y parte de Latinoamérica) trabajará en
su primer juego que no es otro que Penguin Adventure, una secuela de otro juego
conocido como Antartic Adventure.
Un primer trabajo, una primer oportunidad |
Ahora bien, no
todo fue miel sobre hojuelas para nuestro querido amigo, debido a su falta de
experiencia en programación a Kojima siempre se le recriminaban sus errores,
toda vez que sus ideas para mecánicas de juego eran desechadas. Esto llevó al
padre de Big Boss a considerar dejar
Konami, por suerte para nosotros y la industria declinó de esta idea.
El problema es
que no todo es éxito en la vida, y no todo juego que se hace se publica, en
1986 Kojima desarrolló su primer juego: Lost
Warld un juego de plataformas con
temática bélica, en el cual contábamos con una protagonista. Sin embargo, dicho
proyecto sería cancelado y nunca vería la luz, y esto por malo que pareciera
dio pie a una de las sagas más importantes de la industria.
El éxito
esperaría a Kojima con un juego lanzado por primera vez en 1987, para el
sistema SMX, antes mencionado, se trata nada más y nada menos que de Metal
Gear. Este juego cautivó tanto a la crítica como a los jugadores, haciendo
especial énfasis en su diseño de juego y su historia que se hiría intrincando
más y más con las distintas entregas que llegarían en años próximos. Dichos
juegos tienen una vigencia aún hoy en día y se espera que su más reciente
producción The Phantom Pain revolucione
nuevamente la forma de hacer juegos tal y como lo conocemos (la primera
pincelada de este juego fue Ground Zeroes
un demo que se vendió por aparte para que la gente entendiera la nueva
entrega).
Un éxito inimaginable |
Hablamos en esta
nueva entrega no solamente de mecánicas renovadas en el género sigilo, sino
además hablamos de una historia profunda y compleja (el mismo Kojima no estuvo
seguro de publicar el juego por su temática oscura) y es que ya no hablamos de
patriotismo, tampoco de heroísmo, sino de simple y llana venganza, sin más.
Aunado a todo esto el juego promete mecánicas innovadoras perturbadoramente
parecidas a la vida real (podrás torturar como parte de los sistemas de juego,
podrás comprar armas nucleares para disuadir que los países te ataquen e
incluso habrán niños con armas) lo que supone un fuerte contenido que podría
ser censurado.
Kojima sin
embargo, no solamente ha trabajado en su opera prima y mayor éxito, sino
también en otra serie de juegos como Snatcher, Zone
of the Enders, Boktai y Lunar Knights, lo que lo convierte en un prolífico
desarrollador de videojuegos, que sin embargo se ha visto opacado por su excelentísimo
primer trabajo (algo de lo que el propio Hideo está consciente).
Con su
cumpleaños número 54 a la vuelta de la esquina y sin importar que cada día parezca
más joven, aun con una brillante carrera, amigo de cineastas de la talla de
Guillermo del Toro, Hideo Kojima es nuestro desarrollador mítico de esta
semana.
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