(Análisis) Starfield: una maravillosa e inolvidable aventura cósmica (Xbox Series X, 2023) | Revista Level Up

Por Pablo Vargas | pvargas@revistalevelup.com.

"La humanidad nació en la Tierra, pero no está condenada a morir en ella".

3 de febrero de 1994. El salón de clases, permanece en silencio. Las maestras, sostienen un rosario entre sus manos. En la pantalla de un viejo televisor de perillas, el transbordador espacial Discovery, enciende los motores principales. La patriótica costarricense suena de fondo. Y una decena de niños(as) miran con asombro y orgullo, a Franklin Chang-Díaz, convertirse en el primer astronauta costarricense y latinoamericano, en alcanzar el espacio exterior y poner un pie, en la Estación Espacial MIR.

Para esa generación de niños(as) que crecieron admirando a los astronautas como verdaderos héroes modernos, que surcaban los cielos y llevaban con ellos, nuestros sueños de infancia, de poder un día alcanzar nosotros también las estrellas, 'Starfield' es un verdadero sueño hecho realidad. Sí. Lo nuevo de Todd Howard emerge como una exploración triunfante del cosmos. Este es nuestro review, sin spoilers, de la nueva joya de 'Bethesda Games'.

Starfield: una maravillosa e inolvidable aventura cósmica 

Ambientado en el año 2330, en un futuro donde la humanidad se ha expandido hacia las estrellas, 'Starfield' invita a los jugadores a embarcarse en un viaje profundamente personal a través de los confines inexplorados del espacio. En una historia realmente interesante, emotiva, audaz y profunda que conecta rápidamente con nosotros, por la capacidad del estudio, de hacer que cada paso que damos en nuestra aventura, sea única, diferente y personalizada.

En un mundo en el que podemos ser lo que queramos, desde médicos, ingenieros, chefs, artistas y diplomáticos, hasta mercenarios, ciber agentes, soldados y cazarrecompensas, el juego, de desde el primer instante, nos traza una libertad absoluta en la construcción de nuestra propia historia, con más de 17 clases y más de 300 combinaciones de habilidades en el que como todo buen RPG, podremos elegir cada detalle y rasgo de nuestro personaje, contexto, habilidades trasfondo de sus motivaciones y aspiraciones.

Somos parte de una incipiente civilización espacial, tambaleándose al borde del descubrimiento y el peligro, en el que la búsqueda de un artefacto, será la chispa que encienda una maravillosa narrativa, que se desarrolla con gracia y buen ritmo, a medida que exploramos los misterios del cosmos, descubriendo miles de secretos que cierran la brecha entre la ambición humana y la extensión infinita del universo. 

Cada misión principal que revela el misterio detrás de los artefactos, cada misión secundaria -que puede tomarnos hasta 2 horas en completarlas-, cada trabajo de las más de 10 facciones y grupos ideológicos, políticos, anarquistas y religiosos que existen, cada evento que descubrimos de manera aleatoria al conversar con diversos NPC's, cada actividad de nuestra profesión o misión oculta que se activa al tener una conversación o encontrar un documento, es única; y esto no es algo que se dice a la ligera, realmente, son diferentes en cada partida.

"No entres dócilmente en la buena noche"

Para poner un ejemplo de lo anterior, en nuestra aventura, hemos hecho, tres diferentes runs, con tres diferentes tipos de personaje. Y cada misión, es diferente en su forma de irse desarrollando y hasta en su resolución. Los diálogos, cambian. Las acciones, cambian. Las decisiones que tomamos, marcan grandes diferencias, tanto en la historia, como en nuestros compañeros de tripulación. La magnitud y obsesión por el detalle de este viaje espacial personalizado, como el universo mismo, es insondable. 

Una simple carta, en medio de la nada, que encontramos en el cadáver de un padre arrepentido que recordaba la última vez que acarició el rostro de su hija pequeña, nos ha llevado a un viaje increíble de fuertes emociones, que nos ha hecho llorar en más de una ocasión. Y lo más impactante, es que no estamos hablando de una misión principal o secundaria del juego, es un simple detalle en uno de los rincones más inhóspitos de un planeta 'x', completamente aleatorio que ha cambiado el destino de nuestra partida. Y como ese tipo de detalles, hay miles. Literalmente, miles. Y todos perfectamente conectadas a su historia principal. 

'Starfield' ofrece una narrativa que rivaliza con las grandes epopeyas de ciencia ficción. Sin entrar en spoilers, es seguro decir que la historia teje un tapiz cautivador de historias entrelazadas que mantienen a los jugadores interesados a lo largo de su viaje cósmico, con un grupo personajes principales, secundarios, y hasta aleatorios, completamente multidimensionales y realmente memorables con los que podremos tener una relación intima, casarnos -y hasta divorciarnos-, cada uno con sus motivaciones, peculiaridades y antecedentes únicos. 'Bethesda Games' ha equilibrado hábilmente la grandeza de la exploración espacial con una narración basada en personajes, que toma y perfecciona a nivel narrativo todo lo que han hecho como estudio, en los últimos 25 años. 

No recuerdo, francamente, ese nivel de obsesión por los detalles en las misiones secundarias y eventos aleatorios, desde 'The Witcher 3', 'Red Dead Redemption 2' y 'Cyberpunk 2077', tres de las obras de referencia que en más alta estima tenemos. Y es que lo que 'Bethesda Games' ha hecho es realmente para aplaudir de pie, al ofrecer una experiencia de juego de rol completamente inmersiva ambientada en la inmensidad del espacio, llena de referencias a lo mejor de la ciencia ficción en la literatura, el cine, la televisión y los videojuegos. Sin spoilers, creo que es una de las mejores historias que hayamos jugado en nuestras vidas. 

"No estamos destinados a salvar el mundo, estamos destinados a dejarlo..."

Desde el mismo momento en que ponemos nuestro pie en el cosmos, 'Starfield' sorprende con sus poderosa, emotiva e hermosa historia, pero también lo hace con sus impresionantes gráficos, que al menos, en la versión de Xbox Series X que hemos realizado este review, provecha todo el potencial de la tecnología de próxima generación y ofrece una interpretación visualmente impresionante del espacio y los cuerpos celestes. 

Los planetas, los sistemas estelares y las naves espaciales cobran vida con un nivel de detalle impresionante y completamente realista que hace sentir que lo que estamos viviendo, es un futuro genuinamente alcanzable por la humanidad. La influencia de obras maestras como 'Interstellar' o joyas como 'Ad Astra', que nos muestran un futuro lejano, pero realista, se perciben en cada tramo y detalle del juego, evocando la misma sensación de aislamiento, asombro y curiosidad científica que se encuentra en estas obras maestras cinematográficas.

Desde los paneles de nuestra nave, los sistemas de propulsión, las armas, trajes espaciales, cascos, equipos, estaciones, herramientas y miles de objetos que encontraremos en nuestra aventura, transmite esa mezcla perfecta, entre construcciones y diseños de nuestra época -con una brillante obsesión por el realismo y el detalle-, que muestran las huellas de nuevos avances en términos de materiales y tecnología, haciendo que todo se sienta realista y genuino, especialmente la posibilidad de decorar hasta el más ínfimo detalle de nuestras habitaciones. 

Ese realismo, se ha trasladado a cada uno de los detalles de su vasto e interesante universo, que al ser un RPG espacial, comparte más características con títulos del género como 'Mass Effect' con cada planeta creado con mimo y detalle, que la generación procedural de planetas que vimos en 'No Man's Sky', permitiendo una experiencia más enfocada en la exploración narrativa, que en la exploración abierta e ilimitada; lo que hace que los planetas -divididos en cuadriculas y regiones de aterrizaje-, estén mejor diseñados y secretos, por lo que es más interesante -y autentico-, todo el proceso de descubrir nuevos planetas, lunas, asteroides y satélites.

"No sé cuánto tiempo he estado aquí…”

La atmósfera de 'Starfield' es incomparable y un triunfo de la meticulosa construcción del vasto universo que han creado. 'Bethesda Games' ha diseñado meticulosamente cada estación espacial, colonia y superficie planetaria para sumergir a los jugadores en un universo que se siente vivido y auténtico. Cada planeta, es único. Así como lo es también única, su geografía, vegetación, fauna -cada una con su propia programación y vida única-, mutaciones, recursos minerales, ciclo de noche/día en los que algunos duran más o menos, dependiendo de la distancia del Sol más cercano y características atmosféricas que afectan las físicas, gravedad, estado y condición del personaje, así como también una enorme cantidad de entornos.

Ya sea que estés navegando por estaciones espaciales, colonias o superficies planetarias, cada lugar se siente como una entidad viva que respira. Especies exóticas, culturas diversas y formas de vida bulliciosas contribuyen a un universo que se siente genuinamente auténtico. La atención al detalle en la construcción del mundo del juego es evidente en las diversas culturas y facciones que encontraremos en cada rincón del mapa, desde la tecnológica y pulcra 'Nueva Atlántida', pasando el paraíso de perversiones que es 'Neon', hasta el mar de planetas y mundos llenos de vida que encontraremos en nuestra aventura.

Desde poblados pequeños, campamentos de investigación, laboratorios científicos, y bases militares, pasando por cuevas, mazmorras y minas de extracción de materiales, hasta ruinas abandonas, naves estrelladas, asentamientos de piratas espaciales; todas y cada una de estas localizaciones, se encuentran llenas de eventos aleatorios, historias y secretos que enriquecen y magnifican nuestra experiencia, una que tardaremos una cantidad incontable de horas en completar en su totalidad.  

Recorrer un planeta de principio a fin, dependiendo de las condiciones climatológicas y dificultad de las zonas, podría tomarnos de 2 a 3 horas. Y si decimos que existen, al menos 1.000 planetas, repartidos en 100 sistemas solares, cada uno de ellos, con sus propias lunas -que también podemos explorar-, bueno, la matemática se hace sola. Completar 'Starfield' al 100%, nos puede tomar una vida entera. Y no lamentaríamos un sólo segundo de ella. Y sin embargo, la exploración es apenas un 25% del juego. 

"Cuando uno elige el camino del Mandalore, es a la vez cazador y presa..."

El combate en 'Starfield', es uno de sus principales bazas y una de las características más divertidas que hemos encontrado en el juego. Establecer nuestro rol como 'Cazarrecompensas' en el juego, y unirlos con los rasgos iniciales de 'En busca' -que hace que nuestra cabeza siempre tenga un precio y desee ser cobrado por otros Cazarrecompensas del juego-, mezclado a un estilo de juego en el que somos mercenarios neutrales que han hecho trabajos para facciones enemigas y aliadas por igual, ha hecho que nuestra aventura sea un coctel lleno de altas y fuertes emociones, que ha dado rienda suelta a los eventos y combates aleatorios más espectaculares que hayamos disfrutado en años. 

Atacar y dar cacería a una nave en el espacio, reventar sus escudos y defensas, para luego hacer una abordaje pirata, ingresar en la nave, eliminar a toda la tripulación en combates antigravitaciones al estilo 'Inception', capturar al objetivo o rescatar a los rehenes de la nave, regresar a nuestra nave, solo para ver que otro Cazarrecompensas ha querido cobrar el precio que hay sobre nuestra cabeza, para enfrascarnos en otra épica batalla interestelar, ha sido una constante inyección de adrenalina que no sólo ha hecho nuestra aventura más interesante, sino que ha permitido que podamos subir rápido de experiencia y de paso, forrarnos los bolsillos de créditos espaciales bien ganados con la sangre de nuestros enemigos. 

Cada centavo bien ganado y material recolectado, podremos usarlo para crear nuevos equipamientos en nuestro laboratorio, desarrollar nuevas tecnologías, comprar ingredientes para hacer recetas que aumenten las estadísticas, modificar nuestras armas para ajustarlos completamente a nuestro estilo de juego, y por supuesto, sumergirnos en el mar sin fondo de horas, que ha sido el personalizar, hasta el más ínfimo detalle, de nuestra nave espacial, que sin dudas, es uno de los puntos más altos del juego y un apartado que va a volcar de cabeza, a más de un usuario(a) apasionado de la ingeniería y la mecánica. 

Para ello, tendremos dos caminos: ir por la ruta fácil y buscar un técnico especializado en una las ciudades magnas y gestionar el cambio, o el camino difícil, que es más largo, pero también más realista, genuino y placentero, al brindarnos toda una aventura independiente, que es casi otro juego, dentro del juego y que nos ha capturado desde el primer instante y ha sido un pozo sin fondo de horas, en las que hemos invertido gran parte de nuestras partida. 

"He visto naves de ataque, arder en llamas, más allá de Orión..."

Nuestra nave inicial, es modesta, pero funcional, sin embargo, a medida que avanzamos en el juego, podemos acceder a diferentes tipos de naves (de combate, transporte, cruceros o estaciones) y vayamos consiguiendo recursos tendremos la posibilidad de aumentar las capacidades del vehículo, modificar su aspecto y también variar las estadísticas, modificando hasta el más pequeño de los detalles, tanto a nivel técnico, como visual. 

Para ello, deberemos encontrar una base espacial abandonada y restaurarla -o encontrar una habitada, "desocuparla" (guiño, guiño) y tomar el control-, conseguir los materiales -que extraeremos de los diferentes planetas que exploramos-, comprar o robar planos en bases espaciales o comercios -y que a su vez, se dividen según el tipo de piezas de cabinas, motores, alas, armas, escudos, etc-, desbloquear habilidades de diseño, mecánica, pilotaje e ingeniería -acumulando puntos de experiencia o usando dichas habilidades iniciales para subirlas de nivel-, y finalmente, ponernos manos a la obra.

Con todo lo anterior, como todo un mecánico de aeronáutica espacial, podremos, diseccionar y modificar la cabina de vuelo, los motores gravitacionales y de impulso, los generadores eléctricos y hasta las bodegas en las que almacenamos nuestros recursos; todo, sin dejar de lado, que podemos agregar alas adicionales para más estabilidad, armamentos y mejoras a la munición, escudos defensivos, sensores para pasar desapercibidos y tomar por sorpresa a nuestras naves enemigas, sistemas de propulsión y hasta decoración interna que haga de nuestra nave, nuestra segunda casa. 

Incluso, desde el principio, si jugamos bien nuestras cartas y escogemos la habilidad inicial de 'Casa de ensueño', tendremos una casa de lujo. ¿El problema? La hipoteca, que en asusta de primera entrada en el papel, al tener una cuota de pago semanal, pero en la práctica, como 'Cazarrecompensas' el dinero, nunca será una traba. ¿Tienes problemas de efectivo para pagar la hipoteca? Los piratas espaciales son como un cajero automático. Ve a cazar unos cuantos y paga la cuota. Si te divierte eliminar enemigos, antes del primer tercio del juego, habrás pagado tu hipoteca y la casa será tuya. 

"No son bugs, son características premium".

No vamos a tapar el sol con un dedo. Es cierto. 'Starfield' no es perfecto. Sí, es el juego de 'Bethesda Games' con menos bugs que jamás hayan creado. Pero eso no significa que no tenga bugs. Lo hay. A granel. La mayoría de ellos, son divertidos, curiosos y sin daños a terceros. Para un juego tan grande y ambicioso, en 50 horas de aventura, no creo haber encontrado más de 20-30 bugs en toda la partida. Y además, no son bugs, son features que los fans hardcore de la compañía, estoy seguro, echarían de menos y nunca resultan de todo molestos.

Lo que si puede resultar -para algunos-, como una verdadera piedra en el zapato, son los tiempos de carga. Para todo lugar que exploremos. Aterrizamos en planeta, pantalla de carga. Entramos en una cueva, pantalla de carga. Entramos en una tienda, pantalla de carga. Abrimos una puerta,  pantalla de carga. Esto, no solo corta la sensación de fluidez e inmersión en el juego, sino que genera bugs visuales, donde nuestros compañeros desaparecen y luego aparecen por arte de magia. Son situaciones que no quitan brillo, pero tampoco pasan desapercibidas, aunque esto, se puede solucionar si tomamos provecho de su espectacular modo fotografía, y agregamos la opción de sustituir las pantallas de carga, por las fotos que hemos tomado en nuestro viaje. 

Un punto de éxito de 'No Man's Sky' fue su sistema de exploración espacial que permitía entrar y salir de planetas a nuestro antojo; encendiendo nuestra nave, saltando a la estratosfera y volando libremente, tanto dentro, como fuera del planeta, siendo muy divertido e interesante recorrerlo de extremo a extremo, encontrando zonas de interés desde la propia nave y sintiendo más cercano el efecto de aventureros espaciales. 

En 'Starfield', lo anterior no es posible. Para viajar a un planeta, debemos hacerlo desde el menú y desde ahí, hacemos una especie de viaje rápido, que nos lleva a 4 o 5 zonas delimitadas zonas -como biomas-, que podemos recorrer y explorar; por lo que para recorrer el planeta, debemos ir despegando y aterrizando de zona en zona con la nave, sin poder viajar libremente. Esto último se agrava cuando, a pesar de ser un juego del 2023, el título no tiene un sistema de transporte básico que nos permita trasladarnos a lo interno de los planetas, como por ejemplo, sí lo tenía 'Mass Effect' en el año 2007, con todo lo arcaico que era el M35 Mako. 

Asimismo, hay margen de mejora, en el tema de las expresiones faciales rígidas y anti-naturales, diseños de los NPCs -los de las misiones, se sienten hechos con cariño, pero algunos parecen extraídos de la biblioteca de NPCs de 'Fallout 3'-, y movimientos de los enemigos y personajes secundarios se ven forzados, con pocas expresiones físicas realistas e incluso con ojos fríos y extraños, a veces son bastante inquietantes y muestran las costuras de un motor gráfico que en estos aspectos, puede sentirse, a veces desfasado con el nivel actual con otros referentes del género. 

Por ejemplo, las conversaciones in-game con nuestros compañeros de tripulación, mientras vamos caminando, carecen de esa magia, timing y naturalidad que sí tienen los diálogos de juegos como 'The Witcher 3' (2015) o 'Red Dead Redemption 2' (2018) o el mismo 'Guardians of the Galaxy' (2021), lo que hace que se sientan secos, y a veces vacíos, interrumpiendo o arruinando momentos épicos o realmente emotivos; o rutinas de NPC's casi inexistentes, que nos recuerdan a los NPC's pre parche next gen version de 'Cyberpunk 2077'. 

"La humanidad nació en la Tierra, pero no está condenada a morir en ella".

Y a pesar de todo lo anterior, no se puede subestimar el impacto de 'Starfield' en la industria de los videojuegos. Todd Howard ha creado una obra que brilla en todos los aspectos del juego. Desde los planetas increíblemente renderizados hasta las minucias de los interiores de las naves espaciales, está claro que  'Bethesda Games' ha superado los límites de lo posible, dentro su propio marco de posibilidades y expectativas, regalándonos algunas de las imagenes más hermosas y poderosas que hayamos visto en años. 

El concepto de un juego de rol espacial de mundo abierto no es nuevo, pero 'Starfield' lo lleva a otro nivel. La capacidad de forjar verdaderamente tu propio destino en el cosmos se siente fresca y estimulante. Su atención al detalle y realismo en la creación de la vasta extensión del cosmos y las complejidades de varios cuerpos celestes es simplemente impresionante. Sí, 'Starfield' no es perfecto, tiene sus fallos, pero sus situaciones, aunque no pasan desapercibidas, tampoco le restan brillo y afecta de forma global nuestra aventura.

La libertad de explorar el cosmos a tu propio ritmo, intercambiar bienes, asumir diversos roles y dar forma al destino de tu personaje es una experiencia única y estimulante. Supera los límites de lo que es posible en los juegos de rol de mundo abierto y de exploración espacial. Y al mismo tiempo, establece un nuevo estándar para la narración, la inmersión y la libertad del jugador. Sirve como testimonio de lo que se puede lograr cuando un talentoso equipo de desarrolladores, combinan tecnología de vanguardia con una profunda pasión por su oficio.

Con todo y sus pequeños fallos, hoy, volvemos de golpe al 3 de febrero de 1994 y ese salón de escuela, lleno de niños, que vieron a Franklin Chang-Díaz, convertirse en el primer astronauta costarricense y latinoamericano, en alcanzar el espacio exterior; mientras nos ponemos el casco, encendemos nuestro motor gravitacional y vemos a 'Starfield' ser un verdadero sueño hecho realidad de toda esa generación que creció admirando a los astronautas como verdaderos héroes modernos, que surcaban los cielos y llevaban con ellos, nuestros sueños de infancia, de poder un día alcanzar nosotros también las estrellas.

Lo bueno

(+) 'Starfield', es junto a 'The Witcher 3', 'Ghost of Tsushima' 'Cyberpunk 2077' y 'Red Dead Redemption 2', uno de los títulos con los sistemas de misiones  principales, actividades, misiones secundarias, encargos y secretos más interesantes y adictivos que hayamos jugado en nuestras vidas. 

(+) A pesar de las limitaciones técnicas de su motor gráfico, 'Bethesda Games' ha logrado crear un juego que roza la perfección, con un grado muy reducido de bugs, un rendimiento estable en el 90% del juego, que se siente siempre fluido y bien construido. 

(+) Los planetas, los sistemas estelares y las naves espaciales cobran vida con un nivel de detalle impresionante y completamente realista que hace sentir que lo que estamos viviendo es una experiencia única; su modo foto, nos ha regalado algunas de las mejores postales que hayamos visto en nuestras vidas. 

(+) Una verdadera joya que se convierte al instante en un verdadero clásico moderno, con una jugabilidad novedosa y completamente adictiva, que se desmarca como uno de los mejores juegos espaciales que hayan sido creados.

(+) Ofrece una narrativa que rivaliza con las grandes epopeyas de ciencia ficción, con una trama llena de personajes memorables que tejen un tapiz cautivador de historias entrelazadas que mantienen a los jugadores interesados a lo largo de su viaje cósmico.

Lo malo

(-) El tema de los viajes rápidos llenos de pantallas de carga, la imposibilidad de navegar libremente los planetas y estar restringidos a biomas, así como la inexistencia de medios de transporte que sí poseen otros juegos del género, con más antigüedad, son situaciones que no quitan brillo, pero tampoco pasan desapercibidas.

(-) A pesar de ser el juego más pulido de 'Bethesda Games', hemos encontrado una buena cantidad bugs en nuestra partida, la mayoría divertidos, que no arruinan la experiencia, pero si sacan al jugador de la atmósfera e inmersión que han trabajado con tanto esmero. 

(-) Existe un alto e importante margen de mejora, en el tema de las expresiones faciales rígidas y anti-naturales de los NPCs, con pocas expresiones físicas realistas e incluso con ojos fríos y extraños, que resultan a veces bastante inquietantes.

(-) Las conversaciones in-game con nuestros compañeros de tripulación, mientras vamos caminando, carecen de esa magia, timing y naturalidad que sí tienen los diálogos de juegos como 'The Witcher 3' (2015) o 'Red Dead Redemption 2' (2018) o el mismo 'Guardians of the Galaxy' (2021)

Calificación final: 9/10

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