Redfall, el más reciente título de Arkane Studios, intenta mezclar la acción de un shooter en primera persona con elementos narrativos y de exploración en un mundo abierto infestado de vampiros. El juego destaca por su narrativa intrigante y sus personajes bien diseñados, que llevan a los jugadores a adentrarse en una ciudad llena de peligros y secretos. A pesar de estos puntos fuertes, Redfall sufre de problemas técnicos que afectan la experiencia general, lo que impide que brille con todo su potencial.
Uno de los aspectos más destacables de Redfall es su narrativa. Arkane Studios ha sabido crear un mundo lleno de detalles y una historia interesante que atrapa desde el primer momento. La premisa de una ciudad atrapada por vampiros y su lucha por sobrevivir es fascinante y está respaldada por un lore profundo y bien construido. Los personajes jugables no son simples avatares; cada uno tiene su propia historia, motivaciones y habilidades únicas que se complementan entre sí, añadiendo una capa estratégica a la jugabilidad. Este enfoque permite que los jugadores elijan su estilo de juego, ya sea usando habilidades más ofensivas, defensivas, o de apoyo, y cada partida puede sentirse diferente dependiendo del equipo y las decisiones tomadas.
Arkane ha demostrado valentía al intentar un cambio de paradigma, alejándose de su fórmula tradicional de experiencias lineales más compactas, como en Dishonored o Prey, hacia un diseño de mundo abierto donde la cooperación y la exploración juegan papeles clave. Esta evolución en el diseño de niveles y la implementación de mecánicas cooperativas es refrescante y muestra que el estudio está dispuesto a arriesgarse para ofrecer algo nuevo a los jugadores.
Sin embargo, Redfall también tiene problemas significativos que empañan la experiencia. El mayor de ellos es el rendimiento del juego. El lanzamiento a 30 FPS en consolas, sin una opción de 60 FPS, es una decisión que ha perjudicado gravemente su recepción. En un género donde la fluidez y la precisión son esenciales, limitar el juego a 30 FPS hace que la experiencia de disparo y combate se sienta más lenta y torpe de lo que debería. Esto, sumado a las caídas de cuadros por segundo y otros problemas de optimización, hace que el juego no esté a la altura de las expectativas técnicas de un título AAA en la actualidad. Es evidente que Redfall habría beneficiado de algunos meses adicionales de desarrollo para alcanzar un estándar más pulido, especialmente en términos de rendimiento.
A pesar de estos inconvenientes, Redfall ofrece una propuesta interesante con una narrativa sólida y personajes atractivos, que invitan a explorar su mundo. Para aquellos que disfrutan de un buen argumento y mecánicas de juego basadas en habilidades y cooperación, Redfall tiene mucho que ofrecer. Sin embargo, es difícil pasar por alto los problemas de rendimiento que frenan su potencial. Con un lanzamiento más cuidado y optimizado, este juego podría haber sido una experiencia mucho más destacada y satisfactoria para los jugadores.
Calificación final: 7/10
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