(Análisis) The Walking Dead – 9x05 “What Comes After” | Revista Level Up

No hay forma en la que este episodio no haya sido sorprendente para todos sus seguidores, incluyendo a los que siguen la serie día a día y a todos aquellos que en algún momento decidieron marcharse pero que regresaron para dar su último adiós al sheriff y al líder de toda la historia de The Walking Dead… así es, a Rick Grimes. Sin embargo, ¿qué fue eso que sucedió al final? Una vez más, los productores apuestan por crear un episodio que deje una mezcla de emociones e incertidumbre y mantenga al seguidor atado de manos a las líneas de su historia.

¡A lo que vinimos! Rick comienza a dar los últimos pasos en lo que parece ser la etapa final de su vida o al menos eso intentan dar a entender al espectador quien por medio de diferentes flashbacks se le presenta cómo algunos personajes del pasado en la vida de la serie y quienes tuvieron un gran impacto en la vida del sheriff, aparecen para dar un aliento de vida y esperanza a quien en ese momento se encontraba perdido y en búsqueda de su familia.

¡Una joya! Los escritores no lo pensaron dos veces y decidieron traer de vuelta a esos personajes que fueron un pilar en los cambios de liderazgo y vida que tuvo Rick a lo largo de su historia y, ¡cómo olvidar a Shane! El regreso de su compañero fue de vital importancia al mostrar cómo Rick mantenía durante un largo tiempo la personalidad de ser humano ético y moralista y de repente se convertía en un cruel y salvaje humano en búsqueda de venganza y justicia maltrecha. A como es mostrado en su conversación y entre burlas de su viejo compañero, la vida y muerte de Shane hicieron un cambio en el ADN del sheriff quien después de aquellos eventos en la granja de Hershel, darían un gran giro en los días que pronto le llegarían.

Y, hablando de Hershel… ¡Qué gran regreso! Y como era de esperarse, su retorno volvería a dejar una herida en el corazón de los aficionados tanto por su pérdida ficticia en la serie como la reciente muerte de Scott Wilson hace algunas semanas atrás. En medio de un momento inspirador, Hershel motiva a Rick a seguir adelante y no preocuparse por su pasado y sus decisiones y con un abrazo que sin duda dejaría a más de uno con lágrimas en sus ojos, Rick despierta para encontrarse de nuevo herido en medio de una horda de muertos.

La emotividad se hizo más profunda y la nostalgia tocó los corazones de los fans al presenciar por medio de una alucinación de Rick, un regreso en el tiempo a la primera temporada con la muestra del hospital de donde una vez se levantó del coma en medio del apocalipsis y el momento más impactante de la escena es cuando Rick camina en medio de una pila enorme de muertos, y no específicamente de walkers, sino de todos sus amigos y compañeros que están o han pasado a lo largo de su vida. ¡El llanto no para! La escena se vuelve más intensa cuando entre los muertos Sasha aparece.

Quizás este era el último mensaje que necesitaba escuchar Rick para retomar su fuerza y su coraje en medio de esta lucha entre la vida y la muerte y la preocupación por estar con su familia. Sasha, con lágrimas en sus ojos lo alienta y le da un claro mensaje de que la vida de cada uno es importante para dejar un legado a los demás y esto es justamente lo que Rick en su momento hizo y haría para que su familia pueda seguir adelante con su ausencia. Una vez más, Rick despierta de sus alucinaciones.

Mientras que un Rick agonizante camina por las calles al lado de la muerte, una Maggie con convicción y fuertemente decidida hace una visita inesperada a Alexandria y sin que sea necesario de explicar, su meta sin excepciones, es acabar con aquél que en su momento hizo trizas a su esposo y la colocó en una situación de pena y sufrimiento al cargar día y noche con su dolor y al mismo tiempo equilibrar su destrucción interna al criar sola a su hijo. Sin embargo, topa con pared al encontrarse con Michonne.

Luego de una conversación donde se lanzaron dimes y diretes, Michonne termina siendo convencida de la decisión de su compañera y sin más que advertirle sobre lo que puede venir después de cumplir su meta, Maggie entra sin pensarlo dos veces a la cueva de su enemigo. ¿Qué es lo que se encuentra en esa celda? ¡Definitivamente no Negan! ¡No aquél hombre de carácter fuerte y personalidad sarcástica! A cambio, la viuda encuentra a un hombre viejo, desnutrido, cansado, mal oliente y sin fuerzas, quien al ver a la vengativa guerrera dejarse llevar por su dolor, aprovecha para rogarle que acabe con su vida y así poder estar al lado de su esposa, Lucille.

No hay duda de que esto fue un balde de agua fría para Maggie quien tenía más de un año de soportar el dolor y la pérdida de su marido de la manera más cruel por parte de este asesino y quien ahora con unas simples palabras hizo cambiar totalmente los planes de su cabeza y quien finalmente decidió dejarlo para que se pudriera, porque al final y al cabo: “Ya estaba peor que la misma muerte”. Atontada por lo sucedido y aún sin saber en qué estado mental se encontraba, tanto Maggie como Michonne son sorprendidas por los pueblerinos de Alexandria, quienes les anuncian que un problema sucedía en las afueras.

Y no cualquier problema... ¡Era la vida de su líder la que estaba en juego! En este momento regresamos a Rick, quien se encuentra alucinando de nuevo en el puente que fue construido por las comunidades. Ya no con personajes muertos, si no con su familia, la actual, la viva y su espíritu de guerrero emerge cuando recuerda que el puente no estaba lo suficientemente fuerte y se le ocurre guiar a la horda por el. Sin embargo, su plan no funcionó y ya sin motivación a punto de ser mordido, es salvado por su hermano, si, por Daryl. Y esta vez no es una alucinación.

Su familia realmente se encontraba ahí, quienes, a pesar de sus esfuerzos para llegar hasta él, no lograron cambiar la meta de Rick en ese momento la cual era explotar el puente para que esa horda no llegara a Hilltop. Así es… hasta en sus últimos momentos de vida, Rick sigue siendo el héroe que siempre fue y sin pensar en sí mismo, hace explotar el puente enviando a todos los muertos por la borda en medio del fuego y dejando a sus amigos con la tragedia impregnada en sus rostros y las lágrimas sin dejar de salir de sus ojos.

Pero la historia no acaba ahí, y es que esta es la parte que más ha puesto a comentar por todas partes a los seguidores de la serie. Tan simple como… ¡RICK NO MUERE! Jadis/Anne es quien lo encuentra en las orillas del río y decide usar su técnica de intercambio con la comunidad de la cual no tenemos ninguna información y decide salvar a su amigo, quien una vez fue su héroe. De esta manera, con la música de Space Junk de Wang Chung, como recordatorio de oro de aquella primera temporada, Rick se retira de la serie en medio de un viaje en helicóptero con su antigua enemiga hacia tierras desconocidas, dejando a toda su familia con el pesar de su “muerte”.

Seis años pasan desde que Rick ha desaparecido y la familia se ha vuelto más fuerte y más estratégica en su plan de sobrevivir y reconstruir la sociedad que alguna vez fue el sueño de Rick y de su hijo Carl y para grata sorpresa, al final del episodio vemos un nuevo grupo de sobrevivientes (sacados directamente de la novela gráfica) quienes pasan apuros y son salvados por alguien quien les muestra un camino de salida. Esto me recuerda la escena donde Carl salva a Sasha, Tyreese y compañía en la prisión y casualmente... esta persona es su hermana. Si, Judith Grimes ya es una niña más grande y ha sido bien entrenada por su madre Michonne y su demás familia. 

Como dije anteriormente, este episodio ha sido una joya en cuanto a la forma en que jugaron con su historia para cumplir con los deseos de salida de Andrew Lincoln y supieron como agregar suficiente emoción y esperanza a todos esos fieles seguidores y también para aquellos que en su momento decidieron dar un paso atrás. The Walking Dead se reinventa y poco a poco vuelve a retomar el camino que en algún momento fue desviado. ¡Nada más que decir! ¡Gracias The Walking Dead!