Los finales de los 80s fue la época donde se popularizaron los Point-and-click Adventures, un mix de narrativa y acertijos, usualmente con una interfaz de verbos que dan instrucciones específicas de como interactuar con los personajes y el entorno, todo siguiendo una línea de historia entretenida y atractiva.
Luego de más de una década y tras una exitosa campaña de Kickstarter, Ron Gilbert y Gary Winnick, las dos mentes maestras tras icónicos juegos como Maniac Mansion o The Secret of Monkey Island, nos traen esta nueva entrega. ¿Serán capaces revivir el género en un mundo dominado por gráficos en HD y juego en línea? A continuación 5 cosas que amamos sobre Thimbleweed Park:
El setting es el pueblo de Thimbleweed Park, una ciudad plagada de situaciones y personajes cada uno más absurdo que el anterior. Sin embargo, el juego logra mantener una atmosfera de Film Noir. Todo comienza con un asesinato, dos agentes del FBI investigan los sucesos que nos llevaron a este punto mediante su recolección de diferentes objetos y relatos, todo con un aire ligeramente espeluznante, que nos hace sentir que hay un secreto o conspiración más grande que revelar.
Las pistas nos llevan a explorar diferentes lugares de la ciudad y cada personaje es desarrollado en detalle, haciéndolos sentir como mucho más que un NPC genérico dando instrucciones. Diálogos y cut-scenes nos dan poco a poco más conocimiento de la historia del pueblo y su macabro pasado.
Ok, dejemos en claro una cosa, Thimbleweed Park no viene a competir con juegos como Doom ni The Witcher 3 en cuanto a sus logros de gráficos hiperrealistas y modelos detallados. El juego está completamente renderizado y animado en pixelart, lo cual nos brinda un aire nostálgico de juegos de PC de los 80’s y 90’s.
Ahora bien, no tenemos las mismas limitaciones de hardware que hace 30 años, por lo que los modelos y escenarios son bastante detallados, siempre manteniéndose fiel al estilo retro del juego. La ambientación oscura y triste de la ciudad abandonada, contrastada con colores brillantes de luces de neón es la metáfora perfecta del balance entre misterio y comedia que nos mantiene al borde del asiento.
Raramente se les da a los actores de voz en videojuegos el reconocimiento que merecen. En un mundo donde los videojuegos son cada vez más realistas, indistinguibles de películas en algunos casos, es normal que la industria se ajuste y empiece a producir contenido con mayor valor cinematográfico.
Como se menciona antes, Thimbleweed Park no es el título que vino a revolucionar la historia de los videojuegos en el aspecto gráfico. Sin embargo, al tener un peso tan grande la narrativa en el estilo Point-and-click del juego, los actores de voz hacen un excelente trabajo, logrando así que nos identifiquemos con los personajes y los diferentes rasgos que los caracterizan.
Los Point-and-click Adventures se caracterizan por desarrollarse alrededor de un personaje principal, el cual recolecta pistas, resuelve acertijos, completa misiones y se encarga de cargar con el inventario. Thimbleweed Park nos ofrece un twist en este modelo clásico, donde tenemos dos personajes principales los agentes Ray y Reyes (Mulder & Scully?), entre los cuales podemos alternar libremente e intercambiar ítems. Mas adelante en el juego más personajes se unen al party (no spoilers), cada uno con misiones e interacciones diferentes, lo cual le agrega un grado más de complejidad al juego sin que se sienta críptico o frustrante.
Lo que separa un Point-and-click Adventure bueno de uno malo es en gran parte la historia. El modo de juego es simplista en comparación con un FPS o un juego de estrategia. Mucho del gameplay se resume a interactuar con los personajes, leer sus historias e interpretar como lo que nos dicen nos da una pista del siguiente paso a tomar. Aquí los escritores hacen un trabajo excepcional, logrando incorporar personajes y situaciones ridículas en una historia de misterio y detectives, sin que se sienta forzado o altere el tono misterioso de la aventura. Este balance hace que el juego no sea monótono, nos mantiene interesados y con ganas de saber cómo calza todo esto en el panorama general de lo que está sucediendo.
Terrible Toybox hace un excelente trabajo de revivir un género que considerábamos obsoleto, dándole vida a una aventura que nos mantiene entretenidos por horas. Es evidente el empeño de los desarrolladores en traernos un producto sumamente detallado y refinado. Thimbleweed Park es una experiencia única y refrescante, y una excelente adición a la biblioteca tanto de los jugadores que buscan algo diferente, como de los fans de los Point-and-clicks.
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