[Análisis] Final Fantasy VI (SNES, 1994)

Por Manuel Murillo.

En 1994, cuando Squaresoft era Squaresoft y todavía hacía juegos buenos (es broma, es broma... ¿O no?), fue lanzado el que es considerado por muchos (pueden incluirme, por supuesto) el mejor RPG de todos los tiempos. Fue una época dorada para el SNES, los RPGs y los "errepegeadores" y gamers en general, puesto que solamente un año después sería lanzado el legendario Chrono Trigger (segundo en mi lista). Final Fantasy VI se convirtió en un clásico instantáneo que ha sido relanzado en PS, GBA, consolas virtuales, etc.

Historia: Muy básicamente, “el Imperio” quiere apoderarse del mundo y experimenta con magia para aumentar considerablemente su poder e intentar lograr su cometido. Terra, nuestra protagonista de pelo verde, envuelta en medio del conflicto sin saber bien por qué, se ve obligada a descubrir un poco más acerca de sí misma y sus extrañas habilidades mágicas, las cuales son explotadas por el Imperio. Esto, aunque pudiera parecer muy simple, logra enganchar muy efectivamente al jugador y se desarrolla de manera muy interesante y efectiva, además de complementarse con muchos otros personajes tan únicos como la misma Terra (Sabin y Edgar sobresalen). Cabe mencionar que el enemigo principal es probablemente uno de los más odiables y geniales de todos los tiempos. Nada de dramas, como muchos otros villanos de videojuegos, el tipo simplemente está realmente dañado y es un gran feo y odioso. Sí que lo es.

Jugabilidad: Final Fantasy VI nos ofrece un mundo vasto, completamente explorable y hasta cambiante. No soy particularmente fan de las peleas aleatorias, pero el sistema de batalla de FFVI es probablemente mi favorito, incluso más que el de materia de FFVII y definitivamente mejor que el de trabajos del V (y no me hagan empezar con el de "junction" de FFVIII). Todos los personajes tienen su "toque" especial, lo cual les da muchísima personalidad, pero no por eso deja de ser lo suficientemente personalizable para que aprendan magia y mejoren "stats" como uno mejor lo decida. El nivel de dificultad es bastante aceptable, sin llegar a ser frustrante o demasiado fácil. Además, el juego también ofrece uno que otro "twist" en lo que a gameplay se refiere y así logra mantener las cosas frescas durante todo el camino.

Soundtrack: La música... Oh, la música. El gran Nobuo Uematsu nos regala uno de los mejores soundtracks de todos los tiempos, sólo superado por el excepcional y fuera-de-este-mundo soundtrack de Chrono Cross. Las poderosas melodías y oportunos arreglos complementan a la perfección el "mood" de las escenas y terminan de poner a FFVI en otra dimensión. Uno sabe que la música de un juego es excepcional cuando tiene que poner el control de lado por un momento para sólo concentrarse en ella y disfrutarla. 

Conclusiones: He jugado FFVI al menos una vez al año durante los últimos 5 años y siempre me resulta tan divertido como la vez anterior. Este juego es simplemente a prueba de tiempo. Fácilmente me imagino con 80 años jugándolo como si fuera la primera vez. Así que, si ud disfruta de los RPGs clásicos (o sencillamente tiene buen gusto y aprecia el arte) y por alguna inexplicable razón se saltó FFVI... Primero, no me hable. Segundo, este es el momento, juéguelo, disfrútelo, adórelo y seamos amigos. Imposible decepcionarse. Tal vez algún día Square Enix decida hacerme muy feliz y haga un remake (uno de verdad). Se vale soñar y eso. 

Veredicto final: Level 9 - Joya atemporal, regalo de los dioses

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Manuel Murillo - Músico de vocación y profesión. En su tiempo libre tiende a componer música inspirada en juegos. Jura que Stickerbrush Symphony es una de las mejores canciones jamás compuestas y que ver a Mario transformarse en estatua fue el primer gran momento épico en su vida como gamer. Amante de los RPGs clásicos.